Tu familia lo es todo. Son el centro de tu vida y lo haces todo por ellos. Te ocupas de la casa y te aseguras de que todos tengan una vida hogareña segura y gratificante. Tus amigos y compañeros también están ahí para ti, porque eres tú quien los hace felices. Pero, ¿qué pasaría si algo sucediera para alejar a tus seres queridos de ti? ¿Y si estuvieran en peligro? ¿O tal vez se pusieran enfermos y necesitaran ayuda inmediatamente pero no pudieran llamar a nadie? Puede que tuvieran que dejar su casa y mudarse a un nuevo lugar. O tal vez hubiera un accidente o una catástrofe natural que se los llevara de repente. ¿Y adónde irías tú? ¿Adónde podrías llevarlos también? ¿Cómo sabrías si están a salvo o incluso vivos? ¿Y si alguien intentara hacerles daño de nuevo sin previo aviso? Pero hay muchas cosas que se pueden hacer para proteger a tus seres queridos de espíritus malignos, secuestradores, fantasmas y otras amenazas de este tipo… Aquí tienes algunos consejos útiles:
Enséñales a tus hijos la importancia del amor y la compasión
Es un hecho que los niños son inocentes e idealistas a su edad. Aunque son lo suficientemente trabajadores y maduros para manejar las cosas por sí mismos, es mejor educarles sobre la importancia del amor y la compasión desde una edad temprana. Cuanto antes lo aprendan, más fácil les resultará practicarlo. Los niños son muy impresionables y suelen cometer errores, sobre todo cuando están bajo presión. Puedes ayudarles a mantener la lucidez y evitar que tomen decisiones precipitadas enseñándoles a amar a sus familias con todo su corazón.
Ayúdales a ser más desinteresados.
Muchos padres quieren ayudar a sus hijos a ser más desinteresados, pero no saben cómo hacerlo. No es una decisión consciente, sino un impulso que surge cuando hay que hacer algo. Puedes intentar inculcar este sentido del amor desinteresado a tus hijos pasando tiempo con ellos y mimándolos de forma cariñosa. Llevará tiempo, pero al final dará sus frutos.
Protege a tus seres queridos de los espíritus dañinos
A veces, cuando una persona está en peligro, tienes que protegerte tú también. Por eso debes vigilar a tus seres queridos y asegurarte de que están a salvo. Esta es una de las cosas más importantes que puedes hacer. Hay muchas maneras de proteger a tus seres queridos de los espíritus dañinos. La forma más fácil es cerrar los ojos y visualizar un lugar feliz en tu corazón. Hazlo seguro y feliz, y si no estás allí, hazlo lo mejor posible siendo realista con la situación y el entorno. También puedes intentar contactar e interactuar con los espíritus de tus seres queridos, si están sanos y salvos.
Dile a tus seres queridos que pueden llamarte en cualquier momento
A veces, cuando eres un miembro activo de la familia, puedes sentirte solo o estar ocupado con tu trabajo y necesitas hablar con alguien. Sin embargo, no debes llamar a la policía ni acudir a una línea de ayuda para buscar ayuda. En su lugar, debes llamar a un amigo o a un familiar y hablar con ellos sobre lo que está pasando. De este modo, no sólo mantendrás a salvo a tu propia familia, sino también a tus amigos y compañeros. Podrás hacerles preguntas, pedirles consejo y estar ahí para ellos también. A veces, cuando estás en un aprieto y no sabes a quién acudir o a quién llamar, agradecerás haber tenido a alguien con quien hablar y en quien confiar.
Conclusión
La regla número uno cuando se trata de proteger a tus seres queridos del daño es estar ahí para ellos. Tienes que aparecer para tu familia y amigos cuando más te necesitan. Necesitan que estés ahí para ellos cuando estén contentos, cuando estén tristes, cuando estén enfermos, cuando estén estresados y cuando necesiten dormir. Necesitan que estés ahí para ellos cuando no saben cómo pasar el día por sí mismos y cuando no puedes responder al teléfono o ir al trabajo. Necesitan que estés ahí para ellos cuando tengan problemas y que estés ahí para ellos aunque no sepas cómo llegar. Cuando aparezcas para tus seres queridos de la forma en que debes hacerlo, estarán muy agradecidos y se sentirán seguros y protegidos. Tu presencia les dará el apoyo emocional que tanto necesitan. Y tú podrás relajarte sabiendo que tus amigos y familiares están sanos y salvos.