Vudú y amarres o rituales de amor
Se dice que los rituales vudú se encuentran entre los más poderosos que existen; pero incluso aunque no lo fueran, ciertamente sí son unos de los más intrincados. El Amarre de 7 Calaveras es un ritual muy complejo que muy pocos practicantes esotéricos son capaces de realizar y hacerlo bien. También tiene varias ‘facetas’ que no todas son energéticamente favorables a nivel kármico.
¿Qué es el vudú?
El vudú es una tradición mágica / mística con raíces en el chamanismo africano y algunas tradiciones mágicas “antiguas”; El ‘centro geográfico’ de la práctica del vudú ahora se considera Haití, pero como se mencionó se encuentra en muchos países del área del Caribe, así como en África, especialmente en Occidente.
Contrariamente a la creencia popular, el vudú (como un sistema ritualista esotérico) es una forma particular de comunicarse con poderosas ‘entidades’ o espíritus, llamados ‘Loa’ por los sacerdotes vudú (‘Hougans’) o sacerdotisas vudú (‘mambos’). Durante largos rituales o “sesiones” esotéricas, los sacerdotes se ponen en contacto con los loa entrando en una especie de “trance” que también puede parecer “aterrador” para aquellos que no están familiarizados con la práctica del vudú.
Por cierto, si empieza a tener curiosidad por leer libros sobre prácticas de vudú y empezar a practicarlo por sí mismo, lo mejor es que no lo hagas; la tradición del vudú declara inequívocamente que solo los Hougans o Mambos pueden practicarlo de una manera “sana y segura”. En definitiva, en términos sencillos, no abras ‘puertas’ o ‘portales’ que no sabrías controlar.
¿Pero, el vudú es malo?
Las entidades contactadas en el vudú (según esta tradición) no son ‘maléficas’ ni beneficiosas en el sentido que comúnmente entendemos, como de hecho una gran parte de las prácticas esotéricas; son “neutrales”, al menos en teoría. Las prácticas “nefastas” del vudú (la verdadera magia “negra”) sólo las llevan a cabo los “bokors” (que han “estudiado” y practicado la magia “negra”).
Por supuesto, el ritual en cuestión es bastante ‘rudimentario’. Por ejemplo, se llevan a cabo sacrificios de animales para ‘satisfacer’ a las entidades. Sin embargo, si no se hacen correctamente, estas acciones pueden crear ‘puntos kármicos’ de los que es mejor mantenerse alejado. Crear sufrimiento durante un ritual puede atraer energía negativa al mismo.
En resumen, si está pensando en considerar un ritual de magia vudú con su trabajador esotérico de confianza, en primer lugar debe asegurarse de que tenga una gran y larga experiencia, que le ayuden Hougans o Mambos y que no caiga en el vudú ‘rudimentario’. Esto es lo que debe hacer si quiere encargar trabajos esotéricos a quienes practican el vudú, pero como todas las demás cosas en su vida, la decisión es solo suya.
Hechizos vudú y amares de amor
Los amarres, los hechizos y otros rituales de amor vudú son realizados por Hougans o Mambos que usan el poder de las entidades Loa para protegerse de cualquier obstáculo que se interponga en el camino del amor entre usted y la persona que ama.
Durante el trance que experimentan estos practicantes de vudú esotérico, se ‘abren’ para facilitar la entrada de la entidad Loa apropiada (a menudo Aida-Wedo o Damballa, pero hay otras); el operador (o sacerdote vudú), durante este estado de ‘trance, se vuelve tan poderoso como el Loa al que se ha ‘abierto’ y puede canalizar ‘las energías del espíritu’ para manipular las energías alrededor de la situación.
El ritual de amor vudú a menudo requiere material del cliente y de la otra persona (fotos, ropa o cabello) que actúan como un “portal”. A veces, las sobras se incorporan a un amuleto o en un objeto para dárselo a la otra persona (o para quedarse con usted). No obstante, en otras ocasiones no es para nada necesario (depende de las habilidades y preferencias de los Hougans o Mambos que allí trabajan): en estos casos los materiales son totalmente consumidos por el ritual y los efectos deseados llegan a pesar de las enormes distancias geográficas y la ausencia de materiales “sobrantes”.
A pesar del poder del ritual vudú (que solo unos pocos saben realmente cómo hacerlos), los efectos finales deben seguir los principios de la ‘magia’: que no dañen a nadie y que no creen efectos negativos duraderos para ninguno de los involucrados. Si no lo hace, habrá consecuencias energéticas inevitables que pueden ser dramáticas o simplemente, el ritual no funcionará y habrás gastado mucho dinero por nada.
Los rituales de amor vudú no son un juego, no puede olvidar que necesitan ser realizados por profesionales en la materia. Es fundamental comprender qué clase de magia se adapta a su situación para no caer en estafas o hechizos erróneos que pueden traer consecuencias a corto o largo plazo y de las que no podrá zafarse.