La teoría cíclica está muy extendida en todas partes, entre los griegos, los mayas, los hindúes, los chinos, etc. La idea, brevemente, es que el tiempo se divide en varias edades y al final de la última hay un nuevo comienzo con un nuevo ciclo dividido en las mismas edades. A cada edad hay un alejamiento progresivo de la perfección inicial.
Hay diferencias entre quienes piensan en una repetición servil de la historia y quienes simplemente dicen que la historia se desarrollará de manera similar en términos generales. Al final de cada era hay un cataclismo que borra el viejo mundo y establece las condiciones para el nuevo mundo en la nueva era. Todo esto nos recuerda la inundación. Es bastante común entre las diversas religiones antiguas la idea de que el ciclo se extiende a lo largo de 4 edades.
Conexión antigua poderosa
En la Grecia clásica, cada una de las 4 edades corresponde a una raza humana, progresivamente más imperfecta. La primera edad es la del oro, seguida de la de la plata, la del bronce y finalmente la nuestra la del hierro. También en la denominación notamos la degeneración progresiva y el alejamiento de la perfección del principio. Ahora en la Biblia solo se habla del diluvio y por tanto parecería que la historia se divide en dos, pero en realidad hay al menos una subdivisión más.
En la edad de oro de la mitología, el hombre era perfecto y estaba con Dios y este período parece hacer eco de la época en que Adán y Eva vivieron en el jardín del Edén. De hecho, habla de la perfección del hombre y su caída como resultado del pecado original y del hecho de que Dios caminó en el jardín y residió con el hombre. Para saber más sobre la realidad de esto visita a Alicia Collado opiniones muy buenas.
Bien se puede decir que esta es la edad de oro del hombre
Se puede establecer otro paralelismo entre los gigantes bíblicos y los titanes de la mitología clásica. En este último los titanes se rebelan contra Zeus, jefe de los dioses y son derrotados y relegados al Tártaro. Y el diluvio no hace más que aniquilar a los hombres e incluso se imaginan gigantes de la faz de la tierra.
Otra curiosidad es la Torre de Babel
Claramente representa un desafío a Dios y de cierta manera parece replicar el pecado original y casi representar una nueva caída del hombre desde la perfección inicial a un estado cada vez más imperfecto.