La necesidad del ser humano, junto con el miedo a lo desconocido, ambas cosas que sirvieron para la creación de la religión, previamente la magia, a lo mítico. Cosas que sirvieron para saciar las ansias de poder saber y conocer todo, darle explicaciones a todo lo inexplicable, a todo lo que no está dentro de su poderío mental, dentro de sus notas mentales, para hace repaso (posteriormente) de todo lo que ha podido recopilar, aprender y almacenar en su cerebro.
¿De qué sirve saber tanto y no aplicarlo en la vida?
Las personas recurren a los videntes como herramienta para aclarar dudas con respecto a su futuro y toma de decisiones, para poder sentirse seguros, poder estar en un buen camino, un sendero correcto, he allí la importancia de este trabajo, sin duda (como en casi las cosas de la vida) habrá quienes no crean o confían en este mundo, con sus visiones, traducciones, interpretaciones y vidente mismo.
Las videntes recomendadas desarrollan sus capacidades psíquicas de percibir hechos del pasado, presente o futuro, que otras personas no pueden (porque no saben qué hacer con esa carga espiritual, psíquica, tampoco sabrán cómo hacer que estos impulsos lleguen a ellos) o les cuesta, ya conseguir interpretar signos y hechos es algo que requiere conocimiento, estudio y experiencia. Más allá de los sentidos, tratan de interpretar los hechos que se le presentan por diferentes medio (sueños, clarividencia, lecturas, telepatía).
Las personas siempre están en búsqueda de calmar sus angustias y ansiedades, y una de ella es a través de los videntes, como un enlace entre el mundo espiritual y material. De gran ayuda, de gran necesidad, de gran impacto e importancia en nuestras vidas, día a día.
Tipos de videntes
Hay diversos medios para transmitir hechos, los videntes se especializan en el que más se sienten cómodos. Están los que predican el futuro; otros, que adivinan ocasiones del pasado, relacionado al cliente; los que aplican la visión remota, el cual se practica actualmente y es tendencia, los médiums que contactan espíritus o seres que habitan en otro plano astral, los que leen cartas o rosas, a través de ellos interpretan tu vida y lo que te rodea.
¿Qué se necesita para ser un vidente?
Primero que todo, se necesita tener la habilidad psíquica, muchos confunden la intuición con la videncia, pero son totalmente diferentes y quizá tener un poco de intuición al adivinar o pensar que pasará algo y se acierta, puede ser cierto grado de videncia, los videntes suelen ser personas muy sensibles ante cualquier estímulo.
También se necesitaría tener cierto grado de telepatía, que sería percibir el pensamiento del otro. Interpretarlo y hacerlo suyo.
Sueños recurrentes, muchas personas a través de sueños tienen premoniciones. Aciertos o especulaciones del porvenir.
Empatía energética, ocurre cuando con solo tener contacto físico sabe que le ocurre sentimentalmente, si está triste o angustiado. Incluso saber la ubicación de dicho objeto, animal o persona, con algo que se relaciones directamente con ello.
Ver el aura, percibes la energía de la persona en forma de luz, cada aura tiene un color diferente. Cada color representa un sentimiento, emoción o estado de ánimo.
Decretos cumplidos, si todo lo que dices, te propones y deseas se cumple, es porque también tienes un gran poder energético. Esto último, subestimado con millares de personas. No saben lo que tienen y lo que poseen, desperdiciando sus poderes y facultades como un buen y futuro vidente, psíquico, médium.
¿Por qué recurrir a un vidente?
Se sabe que en la vida hay muchas preguntas sin respuesta o con respuestas inconclusas, pero cuando se trata de nuestra propia vida y experiencia al saber que hay momentos donde se necesita ayuda para saber que pasará en el futuro, de qué nos tenemos que prevenir y proteger, son muchas situaciones las que queremos saber más allá de lo que nosotros vemos y ser aclarados por un vidente profesional, este sabrá cómo aconsejar a sus clientes sobre como sobrellevar cada caso.
Ventajas de los Videntes
- Sin duda alguna, nos guía hacia una mejor vida.
- Nos otorga tranquilidad, quietud al sabe que vamos en un camino, el correcto.
- Así como conocer nuestro futuro, nos permite conocernos nosotros mismos.